EL INTRUSO, REFLEXIONES ABSTRACTAS

El intruso_07: De visita en el MACBA

MACBA: Museu D’art Contemporani de Barcelona.

El Intruso y yo empezamos el año visitando este museo situado en pleno barrio del Raval, Barcelona. La colección que exhibe hasta finales de febrero está compuesta por un par de espacios temporales más otros con obras adquiridas por la institución bajo el título Episodios Críticos (1957-2011).  Sucesos artísticos de los últimos 50 años que ofrecen multitud de visiones ya no tan contemporáneas pero fundamentales para entender el hecho artístico de entonces y de ahora.

Disfrutamos mucho del espacio. Habitación por habitación. Sala por sala. Descubrimos cosas sorprendentes como:

NASRIN TABATABAI Y BABAK AFRASSIABI
EL TRUCO DE LAS DOS PIEDRAS!!

 

Esta obra es de Nasrin Tabatabai y Babak Afrassiabi  y la bautizamos, sin ningún respeto pero con mucha admiración como EL TRUCO DE LAS DOS PIEDRAS. Es por este tipo de cosas que amo el arte contemporáneo. Más, el conceptual. Nadie te impide echarte unas risas dentro de un museo de cosas serias. Con cariño, eh! Simplemente, hay cosas que envejecen mejor que otras.

Estuve bastante tentada de ir por todas las salas haciendo fotografías como hacían el resto de visitantes, sin embargo decidí disfrutar sin más, leer y aprender y utilizar mi cámara sólo para recordar cosas que me impresionaron grandemente como el truco de las dos piedras u otras grandes instalaciones como la incluida en el apartado Trabajo, Poder y Control «If you see something…» (2005) de Krzysztof Wodiczko. En la introducción a la sala se podía leer:

» …muestra una generalización del estado policial después del 11-S, un estado en el que se percibe el espacio público con miedo y la figura del otro como un peligro. Tras cuatro ventanales translúcidos (…) unos personajes intercambian historias personales que ponen de manifiesto distintas formas de explotación. En este escenario no ha sido necesaria ninguna violencia explícita para que sean reconocibles la humillación y la esperanza.»

Krzysztof Wodiczko
Krzysztof Wodiczko
Krzysztof Wodiczko
Krzysztof Wodiczko

La calidad de las proyecciones así como la situación del sonido en la habitación generaban una impresión tremendamente real. Por un momento pensé que de verdad había gente ahí detrás.  Y tuve miedo.

Una sala en la que me divertí mucho fue en la que estaba situada la obra de Helio Oiticica & Neville d’Almeida «CC3-Maileryn. Quasi Cinema. (Block-Experiments in Cosmococa-Program in Progress, 1973). Había que entrar descalzo por que el suelo entero era una bolsa de arena. Estuve jugando un rato con una desconocida y los globitos que había por todas partes como crías aburridas un domingo por la mañana. Solo que por encima de nosotras había unas bonitas imágenes de la cara de Marilyn Monroe adornadas con líneas y montoncitos de supuesta cocaína.

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Para terminar, lo que más nos impresionó tanto al Intruso como a mí fue el apartado dedicado al VII Congreso del International Council of Societies of Industrial Design (ICSID) que se celebró en Ibiza en Octubre de 1971. Estaba instalado en una sala con cabida para proyecciones en las paredes de imágenes en riguroso Super8, monitores en el centro para visualizar cómodamente algunos reportajes y documentación original de la organización del evento donde se pueden encontrar testimonios tan enternecedores como éste:

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Queda de la experiencia unos 5000? m2 edificados, el cascarón del gusanito que se ha marchado, esperando una alternativa de uso ecológico, una serie de experiencias e interpretaciones personales, el valor del trabajo como vehículo de comunicación y la clara consciencia de que el momento histórico en que vivimos reclama la recuperación de la personalidad como elemento distintivo para poder entrar en la metamorfosis de los dioses donde los opuestos se integran en la verdadera unidad de la naturaleza humana a través del AMOR.

UTOPÍA O MUERTE.

Sí, todo era así de hippy. Tan bonito. Tan Jodorowsky por momentos. Por las fotografías, más que un congreso sobre diseño industrial parecía el afterhours de Woodstock.

En general y como conclusión: El MACBA vale los 9 euros de la entrada. De hecho, si eres residente en Barcelona hay un superbono para todo el año que sólo cuesta 12. Hemos disfrutado de la experiencia artística plenamente (no me olvido de las esculturas de Oteiza ni de otras cosas que alargarían demasiado este artículo). Mucho más que en otras instituciones, me atrevo a decir, aunque no mencionaré ninguna.

Me quedo con esta imagen, obtenida de la pieza Emboscadura de Federico Guzmán situada en la planta baja del edificio, al lado de donde se hacían actividades infantiles, por cierto, y donde se podía leer » I will not make any more boring art». Tomando nota.

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